Vuelvo a tener una situación en el trabajo de mucho estrés. Hace ya unos años que he venido teniendo estos problemas. Digamos que desde que estoy en este trabajo. Es el caldo de cultivo perfecto para estos episodios. Mucha carga de trabajo unida con mucha responsabilidad y junto a un equipo de trabajo y un tipo de trabajo que dan bastantes problemas.
El caso es que las últimas semanas he vuelto a desvelarme a horas indecentes
(entre las 3 y las 5 de la mañana). Y teniendo en cuenta que mi despertador
suena a las 6-6:30.... Eso significa no pegar ojo en toda la noche y
levantarme ya con una dinámica que no es la mejor para afrontar un duro día de
trabajo.
Anoche, cuando me desperté a las 5 e ipso facto mi mente se puso a trabajar al
100% con pensamientos estresantes me resigné una vez más y volví a sacar del
armario los recursos que mas me han funcionado con el tema. Contar desde 99
hacia atrás hasta volver a quedarme dormida, imaginarme en un jardín idílico,
meterme mentalmente en una cama mullida con sabanas blancas..... En fin, todo
lo que me pudiera relajar lo suficiente para volver a quedarme dormida y poder aprovechar
el sueño al menos una hora mas. Pero nada.
Entonces recordé un post del blog TAO-SAI que leí hace poco sobre los
maestros. Así que me dispuse a jugar esa carta y funcionó. Pedí ayuda a mi
maestro y me visualice junto a el en una pequeña colina. Le pedía ayuda para
poder volver a dormir y para entender como evitar que estos episodios vuelvan a
aparecer en mis noches de sueño de manera tan asidua como hace un año. Su
respuesta o el mensaje que yo recibí fue… que la vida es como nuestra red de
carreteras, con tramos rectos y sencillos pero también con circunvalaciones y
nudos en todas direcciones dependiendo del momento. Hay veces que la carretera
esta mojada y nos puede apetecer mas o menos conducir y otras que esta seca y también
nos puede apetecer mas o menos conducir. Hay que dejarse llevar y ser como esa
imagen que se repite mucho en las alegorías, un junco que se dobla por el
viento pero no se parte. Ser el río que fluye. Dejar que las energías pasen por
tu cuerpo sin oponer resistencia. Si ponemos resistencia es cuando se dan esos
episodios de ansiedad y estrés. Así que me quedé dormida sintiendo mucha
tranquilidad interior. Entendí que hoy podía llegar un poco mas tarde al
trabajo (tengo también la suerte de esa flexibilidad). Entendí que hoy
necesitaba dormir un poco más y recuperar. Y así he hecho. Y ha funcionado.
Me encanta este blog. Me recuerda cosas importantes como esta. :) Gracias por estar ahí. Somos una siempre y muchas a lo largo del tiempo.
ResponderEliminarMe encanta este blog. Me recuerda cosas importantes como esta. :) Gracias por estar ahí. Somos una siempre y muchas a lo largo del tiempo.
ResponderEliminar