A lo largo de la semana ha llegado a mis manos (más bien a mis ojos) este post donde un hombre explica su experiencia en la cual el tiempo parece ralentizase de forma sorprendente.
En la película que vimos ayer en el cine, un personaje, Quicksilver, se mueve a tal velocidad que el tiempo parece eterno a su paso. Una de las mejores escenas de la película. Hace plantearte, si se puede eternizar un segundo tambien, siendo extremadamente lento.

"[...] Empiece ahora. Fíjese en su respiración mientras entra por su nariz. Observe cómo hace una pausa antes de salir a toda prisa cuando usted exhala [...]" El simple hecho de leerlo y hace que nos paremos. Que nos ralenticemos.
Es un mensaje que recibo con la mente y el corazón tan abiertos que me llega a lo mas profundo de mi misma.
Andar por la vida consciente. Sin prisa. Sin correr. Sin huir. Sin perseguir.
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