Hace un par de días conseguí robarle un poco de tiempo al
día. Me quedé sola en casa y aproveché para relajarme un rato. Abrí la doble
puerta que conecta el comedor con el patio y dejé que me inundara la primavera.
Me deje llevar por estiramientos y suaves movimientos que salían naturalmente
de mi interior y tuve una visualización. Visualicé un punto azul justo enfrente
de mí. Y en mi mente resonaron unas palabras. “El tercer ojo. Te guiarás a ti misma
y guiarás a otros.”
El tema del tercer ojo siempre ha estado rondándome de una
manera u otra, pero nunca me he parado a profundizar sobre el mismo ni a
trabajarlo. El otro día por ejemplo, en
una exposición se cruzó en mi camino el ojo de Horus o Udyat. La exposición
estaba relacionada con rituales de enterramiento egipcios. Me quede eclipsada
por una de las representaciones del ojo. Ayer descubrí que también tiene una
relación con el tercer ojo.
Dejo aquí algunas imágenes, enlaces y comentarios que me han
parecido interesantes sobre este tema.
El Ojo de Horus, o Udyat "el que está completo", fue un símbolo de
características mágicas, protectoras, purificadoras, sanadoras, símbolo solar
que encarnaba el orden, lo imperturbado, el estado perfecto. El Udyat es un
símbolo de estabilidad cósmico-estatal.
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