Saber llevar bien los días malos. Lo que hacemos con lo que sentimos. Comprensión, conexión, saber que no hacer, la paciencia, un trabajo de siembra.
> Las emociones que rechazamos, que nos avergüenzan o que nos causan temor son parte de nosotros, reflejan necesidades profundas y nos hablan del significado de las experiencias que vivimos. Si no las miramos con comprensión, no podremos entenderlas, y no nos conducirán a ningún lugar. Nos quedaremos estancados en ellas, se bloquearán dentro de nosotros y no se irán nunca. Debemos mirarnos notando lo que sentimos, aceptarlo, comprenderlo y entender. Esta es la forma más profunda, elaborada y efectiva de regularlos.