“El mejor momento de sembrar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora.” Proverbio Chino
domingo, 24 de septiembre de 2017
Madrid I. Un giro. Un año.
Cosas que he aprendido en Madrid. Que he vivido en Madrid en esta primeras semanas.
El polvo de las casas no es marrón. No es de tierra. Es blanco. Es de ceniza. Y lo hay por todas partes y a todas horas.
Las suelas de los zapatos son negras. No marrones. En las aceras, las escaleras, los parques, el negro gasoil y la negra gasolina del aire se pega a los suelos.
La gente evita mirarse en el metro. No se estudia. No se observa.
La gente lee en el metro.
La gente corre. Pasa de largo. Pero mira de reojo y si se tiene que parar lo hace.
Los actos de generosidad son muy intensos. Salen realmente del corazón. Y la gente quiere hablar. Las conversaciones en la cola de la escolarización, la conversación en el banco de la plaza luna con la mujer mayor....
La vida se mide por minutos. En el metro la gente protesta porque los metros tienen una frecuencia de 10 minutos o de 7 minutos en lugar de 5 minutos o 3 minutos.
Hay mucha gente humilde en el metro. Hay millones de personas y millones de historias.
Hay muchos arboles.
Papa.
Multiculturalidad. Una sociedad, una ciudad que se enriquece.
Una administración con ganas de hacer cosas.
Miguel.
Que haya conseguido mas amigos me gusta. Y estar cerca del cole. La diferencia mas grande con las Gabias es que hay mas tiendas.
lunes, 4 de septiembre de 2017
"Cómo cambiar nuestra vida: Revolución a la japonesa."
Articulo "Cómo cambiar nuestra vida: Revolución a la japonesa" de Francesc Miralles.
"El efecto Shinkansen es un modo de gestionar las crisis personales o de empresa. Y consiste en llevar a cabo una auténtica transformación como la que vivió Japón a mediados del siglo XX, cuando el país tuvo que empezar de cero después de la Segunda Guerra Mundial.
En pleno ecuador del milagro económico japonés, durante los preparativos para los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, el Gobierno instó a Japan Railways a que encontrara el modo de aumentar significativamente la velocidad de sus convoyes. Por entonces, los más rápidos alcanzaban los 90 kilómetros por hora. “Si quieres que un tren vaya 10 kilómetros por hora más rápido, añade más caballos de fuerza al motor”, explicó Mikawa. “Pero si necesitas que pase de 150 a 300, tienes que pensar completamente diferente”.
Como en todo reajuste, hay una serie de pasos que conviene seguir. El primero y más importante, localizar cuál es esa área de nuestra vida que precisa de un cambio radical. "
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