Hay un bosque- Verde. Denso. con el suelo húmedo. Cubierto de hojas secas, De musgo y hierva mojada. Camino descalza y hace frio. Siento el frío.
El mismo frío que siento al descender, también descalza, por las escaleras de mármol que me llevan al jardín de mi mente. Bajo los peldaños sintiendo el peso atrás. El peso y la densidad que quedan en la oscuridad a mis espaldas. No giro la cabeza, pero la veo de reojo. Voy descalza y siento mucho frio.
Cuando llego a la puerta una luz deslumbrante me ciega durante unos minutos. Cuando mis ojos se acostumbran un túnel de rosales aparece frente a mi. Camino por el llenándome del olor dulce y meloso de las flores. sigo el camino hasta una bifurcación. A la derecha seguiría la ruta hasta el templo. A la izquierda subo por una colina de césped verde. A los pies un rio, que cruzo por un puente de madera amarilla. El cielo es azul. Turquesa. Radiante. Luminoso. Inmenso. Lleno de paz. Un océano calmo en el cielo.
En lo alto de la colina hay un árbol. Un manzano. Un manzano de fruta dulce.
Allí puedo tumbarme y descansar. la hierva crece y me rodea. se acurruca a mi alrededor.
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