domingo, 24 de septiembre de 2017

Madrid I. Un giro. Un año.



Cosas que he aprendido en Madrid. Que he vivido en Madrid en esta primeras semanas.

El polvo de las casas no es marrón. No es de tierra. Es blanco. Es de ceniza. Y lo hay por todas partes y a todas horas.

Las suelas de los zapatos son negras. No marrones. En las aceras, las escaleras, los parques, el negro gasoil y la negra gasolina del aire se pega a los suelos.

La gente evita mirarse en el metro. No se estudia. No se observa.

La gente lee en el metro.

La gente corre. Pasa de largo. Pero mira de reojo y si se tiene que parar lo hace.
Los actos de generosidad son muy intensos. Salen realmente del corazón. Y la gente quiere hablar. Las conversaciones en la cola de la escolarización, la conversación en el banco de la plaza luna con la mujer mayor....

La vida se mide por minutos. En el metro la gente protesta porque los metros tienen una frecuencia de 10 minutos o de 7 minutos en lugar de 5 minutos o 3 minutos.

Hay mucha gente humilde en el metro. Hay millones de personas y millones de historias.

Hay muchos arboles.

Papa.
Multiculturalidad. Una sociedad, una ciudad que se enriquece.
Una administración con ganas de hacer cosas.

Miguel.
Que haya conseguido mas amigos me gusta. Y estar cerca del cole. La diferencia mas grande con las Gabias es que hay mas tiendas.


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