sábado, 7 de enero de 2017

"-Me has echado de menos? - No" o la libertad de ser feliz



Después de tres días de curre fuera de casa mi peque me recibe dando saltos de alegría y gritando "Mami! Mami!". Le pregunto "¿Me has echado de menos?" y me espeta un rotundo "No". 
Y yo, más feliz que una perdiz con su respuesta.

Los dos somos capaces de ser felices por nosotros mismos y de regalarnos esa felicidad cuando nos encontramos. Ya sea después de una distancia de tres días o ya sea recién levantados por la mañana. :P

#Adios2016 #2017AlláVamos.

Lo más duro de este año ha sido mirar hacia atrás. 

En las ultimas semanas del año te rodean expresiones del tipo "lo mejor de 2016 ha sido..." "de este 2016 me quedo con..." " este 2016 lo defino como...". Y lo único que yo quería era que el tiempo volará. Que pasara muy muy rápido. Estar ya en un nuevo año... y no tener que mirar hacia atrás. No tener que hacer balance. No tener que enfrentarme de nuevo a las perdidas tan duras. No tener que pensar de nuevo en todos los baches superados. No tener que sentir de nuevo tanta confusión y tanto resentimiento. No quería mirar hacia atrás. 

Pero por más que intenté huir, al final el balance terminó alcanzándome por la espalda. Ahí.... a traición...mientras me preparaba un café por la mañana hace apenas cuatro días....


Y cual fue mi sorpresa cuando, al mirar de cara al 2016, me encontré con infinidad de buenos momentos suspendidos en el tiempo. Viajaba hacia atrás y allí estaban las risas, los abrazos, las sorpresas, los retos, el crecimiento, la fuerza. Flotando como las gotas de agua en la niebla que al andar te van mojando la ropa. Y recordé que todo "lo malo" es solo una parte. Puede ser grande o pequeña. Pero al final, es solo una parte. 


Total.... que en los últimos días, el ultimo momento, con un abrazo robado y un beso con sabor a café, hice las paces con 2016.

En los últimos días, en el último momento, fui capaz de cerrar sin amargor este año y atreverme a dar un paso hacia adelante, con menos miedo y más ganas. Ahora solo queda que este arranque dure hasta final del nuevo año, jeje, que no es poco. 




:) #Adios2016 #2017AlláVamos.

Domingo. 4 de diciembre de 2016.


Levantarte a las ocho reventada de dormir. Abrir la ventana y llenarte los pulmones de aire húmedo con olor a tierra mojada. Esta mañana la Sierra está oculta tras una cortina de nubes. Un cielo oscuro, pese a que despunta el amanecer, acompañado de los mismos tejados y antenas de siempre. Lavarte la cara con agua fría al tiempo que aparece en la puerta del cuarto de baño un personajillo habitual, jeje. "Mamá, ¿nos vamos para abajo? Te he esperado mucho." 

Desde el salón se ve la ciudad, aún dormida para muchos. Las luces de la noche todavía están encendidas. Toca preparar el desayuno mientras diluvia en el patio. Hoy ha llovido toda la noche. 

El olor a café recién hecho inunda la casa. Nos sentamos los dos en el sofá con nuestras tazas. Mamá, la del lado oscuro, Miguel, la de BB-8, el aventurero. 
Y tenemos un ratito para alternar entre lectura analógica y digital. 

Es domingo por la mañana. Aun temprano. Unas pequeñas horas que conforman una isla de tranquilidad y perfección en medio de toda la tempestad semanal.
Si algo tengo claro, es que hay que nutrirse al máximo de ratitos como esté. Duran tan poco y son tan mágicos que podríamos decir que son, literalmente, orgásmicos. 
:)