domingo, 4 de agosto de 2019

Rompiendo la adicción al pensamiento negativo - Eckhart Tolle



Una autentica joya. Me encanta Eckhart.






Encontrandome.

Hoy me encuentro bloqueada.
Siento que tengo que trabajar. El ordenador está encendido y los documentos que tengo que revisar me están esperando.
Pero siento un bloqueo en mi interior.
El deber. El miedo. La ansiedad.

Pienso entonces en escribir un rato. algo que siempre quiero hacer. Pero que siempre pospongo.
Y aquí estoy.

¿Porque estaré desconectada de mi guía interior?
¿Porque estaré desconectada de mi intuición?

Quizás es solo una etapa diferente.

Aun así, aun percibo señales.

En el metro, un chico, un hombre, contaba su historia y pedía ayuda. Contaba como le habían despedido de su trabajo en la época de la crisis, sin  indemnización. Cotaba como casi pierde su vivienda. Le di unas monedas. Alguien mas también. Desde hace mucho tiempo, miro a los ojos cuando a las personas cuando intento ayudar.
Al llevar a la estación de Casa de Campo, cambié de linea de metro. Y unas paradas mas adelante, volvió a aparecer. En el bagó apenas eramos 4 personas. Y me reconoció. Comenzó a hablar y yo a escucharle de nuevo. Yo le miraba, y el me miró. Y terminó contándome la historia de nuevo. Pero con algo mas de profundidad.Me levanté mientras buscaba otras monedas para darle. "ya me has ayudado antes" me dijo con la mirada perdida en el suelo.  "si no nos ayudamos entre nosotros, ¿quien lo hará?" le dije mientras alargaba mi mano hacia el. "que vaya todo bien". Y sonrió.
"Como padres tenemos que hacerlo.".

Y hace una semanas, estando en el mercado de San Agustín, un chico vendiendo rosas se nos acercó. Le dijimos que no amablemente y con una sonrisa. El nos preguntó de donde eramos. "De Granada, ¿y tu?". "Yo de Nepal". Nos contestó, con otra gran sonrisa.
Dio unos pasos y se volvió para regalarnos una rosa. No la quisimos coger, pero insistió. Nos la dejo deseándonos suerte y macho. Lo llamamos y le dimos unas monedas que el tampoco quiso coger en un principio. Aun cuando lo recuerdo, y ahora que aun está por casa la rosa, ya marchita, le deseo odo lo mejor y un profundo amor en la distancia.

Y la ultima persona extraña que se ha cruzado en mi camino.
Un chico que me atendió en una tienda donde compre una tablet. Me hablo de su casa pasiva en Zaragoza. En construcción y disponible para 2020. Amable.

A veces se nos cruzan personas en el camino. Muchas vidas, muchos maestros. Muchas personas, muchos compañeros y compañeras.

Amor.