viernes, 10 de agosto de 2012

Creo en las señales.

Tengo una amiga que me cuenta que cuando algo importante va a cambiar en su vida empieza a ver números capicúos por todas partes. En la televisión, en las matriculas de los coches, en los tickets de compra.... En todos sitios. Así que cuando me llama y comienza la conversación diciendo "Rosa, capicúos a la vista..." Tiemblo. Por que he constatado por cercanía a sus experiencias que es verdad.

El caso es, que yo también creo en cosas como esa. Creo en las señales. No recuerdo con exactitud en que momento de mi vida descubrí lo importante que es la intuición. Probablemente, después de mas dos o tres traspiés en los que después pensaba.." ...ya me lo olía yo...". Creo que en uno de esos momentos empecé a pensar en hacerme un poco mas de caso antes de que se dieran esas situaciones mete-pata. Es el momento en el que piensas,... esto no me huele bien. En este punto hablo de la intuición para detectar lo que serían, no voy a decir momentos malos, sino momentos que es mejor evitar. Pero también hay una intuición que no solo nos puede hacer evitar malos caminos o malas decisiones sino que nos pueden llevar a elegir buenos caminos y a tomar buenas decisiones. En otro momento hablaré de los que son malos y buenos caminos y malas y buenas decisiones para mi, pero en resumen  mi idea es que una buena decisión es la que te hace bien. Retomo el tema de la intuición "positiva". Esa intuición no es solo la que te hace elegir si quedar o no con una persona, si aceptar o no una amistad o un ofrecimiento  sino la que te ayuda a elegir un color de ropa con la que te sientes estupendamente o te hace parar la mirada sobre un libro que nunca hubieras pensado en un librería y que una vez devorado en tus manos piensas que era justo el libro que necesitabas leer en ese momento.